jueves, 29 de mayo de 2014

INTERCATIA, EL ESTADO DE LA CUESTIÓN:

El siguiente artículo, ha sido publicado en las Actas de las II Jornadas de Jóvenes investigadores del Valle del Duero. "Del neolítico a la Antiguedad Tardia" organizadas por la Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica, con la colaboración de Tras las Huellas del Tiempo, y celebrado en el Museo de León.


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INTERCATIA, EL ESTADO DE LA CUESTIÓN:

El objetivo de este estudio es en primer lugar, hacer una sinopsis de los diferentes yacimientos donde se ha situado la ciudad vaccea de Intercatia a lo largo de la historia. Posteriormente, nos centraremos en la investigación de  diversos yacimientos situado en el territorio vacceo, que gracias a los estudios de diversos arqueólogos e historiadores, y la información aportada por inventarios, prospecciones y excavaciones arqueológicas, nos demuestran una cierta entidad como poblamiento del hierro. Usando las fuentes históricas, la ubicación de los yacimientos conocidos, los posibles lugares donde se situaría Intercatia, etc. El objetivo final es aportar un poco más de claridad en el estudio de este yacimiento que ha sido ubicado en más de 50 lugares y en tres provincias (Zamora, Valladolid y Palencia)

Abstrac
The aim of this study is to summarize the various sites where the city is located in Intercatia vaccea throughout history.  Subsequently, we will focus on the investigation of several sites located in this area, thanks to studies of various archaeologists and historians, and the information provided by inventories, archaeological surveys and excavations, we demonstrate a certain entity as iron settlement. Using historical sources, the location of the known deposits, the possible places where you would place Intercatia, etc.. The ultimate goal is to provide a little more clarity in the study of this deposit has been located in over 50 locations and in three provinces (Zamora, Valladolid and Palencia)

Estudio de las fuentes clásicas:
La ubicación de la Intercatia vaccea, ha llevado a diversos estudiosos a situarla en multitud de lugares, uno de los principales problemas para su ubicación, ha venido de  las fuentes clásicas, puesto que no han descrito claramente un medio físico reconocible en la actualidad.
 Polibio, (34,9,13) cita entre las ciudades vacceas Intercatia, más adelante lo hará Estrabón, (3,4,13), un momento destacado será el asedio de Licinio Luculo, donde se narra el combate entre Escipion y un guerrero del lugar, que también lo recogerán otros historiadores como Tito Libio (per. 48),  Valerio Máximo (3,2,6), Veleyo Paterculo (I, 12,4), Aurelio Victor (De viris ilustribus,58), y Ampelio (22,3), obteniendo la corona muralis.

Apiano, dejará testimonio de toda la campaña realizada por Licinio Luculo, donde después de tomar la ciudad de Cauca, se recorrerá una gran extensión de tierra deshabitada, para llegar al lugar donde se habían refugiado más de 20.000 infantes y 2.000 jinetes, en un asentamiento con muralla. Antes del ataque, se llevará a cabo una campaña de saqueo en el ager, que dejará sin recursos las campiñas de la zona. Parece ser, que por el desconocimiento de la zona, un grupo de romanos deberán de escapar de las huestes vacceas, cayendo en una cisterna de agua, donde muchos morirán ahogados.  Luculo intentará firmar un tratado, pero desconfiando de los acontecimientos de Cauca, tendrá que ser la garantía personal de Escipion Emiliano, quien solucione y desarrolle un pacto entre intercatienses y romanos. Por ello los vacceos de Intercatia, deberán entregar a Roma, 10.000 saga, 50 rehenes, y un número determinado de cabezas de ganado. Además se intentará que pagasen sus ofensas a Roma en oro y plata, pero la pobreza de las gentes de la meseta, hará que esta parte del pacto no se cumpla.

Ptlomeo dedica a las ciudades vacceas el capítulo II,6,49, de su obra, donde se recogen 20 ciudades, situando Intercatia entre Bargiacis, que pudiera ser Valderas, y Viminacium, que pudiera ser Calzadilla de la Cueza. Tampoco podemos olvidar el Ravennate, a pesar de ser una cosmografía ya del siglo VII d. C., donde se sitúa a Intercatia entre Abullobrica, y Palentia, donde podemos intuir otra de las vías utilizadas en la época de conquista. (Hernández 2010: 964-967)

Un momento destacado en el desarrollo histórico del pueblo vacceo, son las campañas de Estatilo Taulo, y Apuleyo en el año 29 a.C. Después de la sublevación de los vacceos, en el 56 a.C. reducida por Metelo, este pueblo siguió manteniendo su libertad,  contentándose los romanos con que mantuviesen sus límites territoriales y no ocasionaran problemas. Será en el año 29 a.C. cuando Roma pretenda tener una posesión más destacada en los territorios del noroeste peninsular, por lo que se efectuará la campaña de conquista del área vaccea. El escenario clave será el valle del Duero y el valle del Pisuerga, donde se indica que se conquistó en un primer momento desde  Septimancas, hasta Pallantia, es decir, el interfluvio entre el rió Duero y el Pisuerga. Y dos años más tarde, se atacará y se conquistará Intercatia. (Romero et al. 1997:37) Lo que podría sugerir que este asentamiento estuviera alejado del valle del Pisuerga.

La importancia del Itinerario Antonino (213 d. C.) para rastrear Intercatia, viene abalada por las distancias que aporta entre las diferentes  ciudades. Sin embargo, no queda claro que estos datos sean los correctos. Gonzalo Arias, en su estudio consideraciones al itinerario Antonino, deja constatadas las irregularidades y los bruscos cambios de dirección de mucho de los caminos propuestos. Según la clasificación que dará E. Savedra, Intercatia aparece en la vía número 27,  (ab Asturica per Cantabria Caesaraugusta) donde se encontraría entre la masio de Brigeco, y la de Tela. El problema fundamental, es que todavía no está clara la adscripción de estas dos ciudades, puesto que a pesar de los estudios mediante la fotografía área realizados por Julio del Olmo, que podrían situar Brigeco, en Fuentes del Ropel, todavía no hay una clara situación de Tela.

Estudio de las fuentes arqueológicas:
Intentaremos ahora, analizar algunos de los yacimientos y su entorno, situados principalmente en el sector de Tierra de campos, que podrían tener algunas características para ser la Intercatia vaccea de las fuentes.
El teso de San Mames (Villalpando): Es uno de los yacimientos más occidentales de nuestro estudio, y está relativamente cerca de Fuentes de Ropel. Por lo que no mantendría las millas que se citan en el Itinerario Antonino.  El teso de San Mames se encuentra en una horquilla fluvial, con buena visibilidad hacia los yacimentos del hierro II cercanos como son, Fuente Salinas y Socastro o castro de las bodegas en Villamayor de Campos. Su extensión quizás no llegaría para destacarlo como un fuerte oppidum. Tampoco presenta murallas visibles, pero sí se pueden rastrear diversas lagunas cercanas. El actual trazado de la carretera que conduce a Villanueva del Campo, ha dañado el asentamiento, permitiendo apreciar en los cortes producidos por la cuneta, la estratigrafía del yacimiento; constituida por dos niveles de adobes, situados a un metro de profundidad aproximadamente, que deparan cerámicas a mano tipo Soto, restos de fauna y algún fragmento de molino barquiforme. Sobre esto, se advierte abundante cerámica Celtibérica, ya en superficie, entre la que Martín Valls (1995:173) menciona la recogida de un fragmento de colgante con decoración de círculos estampillados. Sevillano cita la aparición de tejas romanas a partir de una noticia oral (1978:337).  Con estos datos, podemos intuir la ocupación del enclave durante toda la Edad del Hierro. Además, podemos destacar la fundación romana bajo el actual pueblo de Villalpando.

Castroverde de Campos (La Carralina): Este término municipal se encuentra en una encrucijada natural entre dos pasos: uno, este-oeste, y el otro en dirección norte que se aprovecha desde época antigua. El núcleo prerromano pudo estar asentado sobre un cerrillo próximo al río Valderaduey. Gómez Moreno intuye la situación de la ciudad indígena de Intercatia, basándose en las distancias viarias, aunque no hay ningún descubrimiento arqueológico que pueda confirmas esta hipótesis (Gómez Moreno, 1980: 46-47). Más tarde, diversos autores citarán Castroverde como mansio de la vía de Asturica a Caesaraugusta por Cantabria. Rivera Manescau descubrió restos romanos en el cenizal, así como un puente y caminos interesantes que unirían los valles del Valderaduey y del Esla. Este puente de piedra, situado a la salida del pueblo, en la carretera comarcal Castroverde-Valderas será identificado por diversos autores, como Wattenberg, García Merino y Sevillano, de época romana; mientras que Larren propone una cronología medieval, entre los siglos XIII y XIV sin descartar un momento romano, considerando la existencia de un trazado viario. Según Wattenberg, Castroverde se sitúa en el cruce de dos vías romanas, la principal que iría de Zamora a Sahagún, y la secundaria de Valderas a Villamuriel de Campos, opinión no compartida por J. M. Bragado.  Para acceder al yacimiento, desde Castroverde de Campos se toma el camino de Rabanales Nuevo al Curón, que sale con dirección S de la carretera de Castroverde a Villanueva del Campo, a unos 3,3 Km encontrándose el yacimiento. Está emplazado en una suave loma en la vega del río Valderaduey, en su margen derecha. (I.A.P.Z. Rubio Carrasco, P. 1992) La excavación arqueológica de 1992 en la Carralina, nos dejan constancia de restos de cerámica bruñida hecha a mano. Si nos fijamos en la economía de las gentes de esta zona, podemos relacionarlo con los diversos molinos barquiformes, lo que nos permite atestiguar una clara actividad agrícola. La excavación se planteó debido a la destrucción, que los trabajos agrícolas estaban ocasionando al yacimiento; Ya había sido atestiguada la presencia de elementos romanos en esta zona, y se había podido observar restos de pavimento musivario. (Rubio Carrasco et al. 1992:79-93) Se trazará un nuevo sondeo al sur de la carretera nueva de Rabanales, donde se habían observado diversos fragmentos de cerámica romana, dando como resultado la aparición de un muro, se realizaron además, diversas prospecciones en los alrededores del yacimiento, que dará como resultado abundante material arqueológico de diversas épocas. De momentos prerromanos se recuperaron cuarenta y dos fragmentos de cerámica a mano, en su mayoría bruñida, son escasos los decorados, y los motivos son comunes a varios momentos cronológicos, por lo que es difícil adscribirlos a un momento concreto, por el hecho de que aparezca un pie realizado, hace pensar que uno de esos momentos sea La Edad del Hierro. Otros dos fragmentos de cerámica a torno, de época celtibérica, uno decorado con líneas paralelas pintadas, y el otro un borde tipo “palo de golf”. Parece clara la confirmación de un yacimiento prerromano en Castroverde, sin embargo, no se puede asegurar con los datos obtenidos, el emplazamiento de Intercatia en esta villa, puesto que no hay  infraestructuras q     ue así lo indicasen.

Ceinos de Campos: Parece claro que en esta zona tenemos múltiples yacimientos con restos de cerámica del hierro. La cerámica a mano tipo Soto se ve en abundancia en la zona del Castillo, en Fuente Santiago y en el Ejido. Tanto en la zona de Ceinos de Campos como de Aguilar de Campos, podríamos entroncar la teoría de Jorge Santiago Pardo, que explica la celtiberización del territorio vacceo a partir de movimientos arévacos. (Santiago 2002: 62-63) Las murallas de este opidum podrían estar constatadas, puesto que según Madoz, Ceinos albergaba dos castillos o fortificaciones, uno en cada monte, donde se encuentra cerámica a mano tipo Soto. La Fuente de Santiago estaría situada en la ruta desde Cauca a Legio, teniendo una extensión de 35 ha. Sin embargo, no se encuentran restos arqueológicos de presencia romana como para albergar una ciudad.

Montealegre: el oppidum vacceo de Montealegre, no solo se centra en el cerro del castillo, sino que hay que llevarlo a tierras de alrededor, y prácticamente a toda su actual población. Tenemos ante nosotros un yacimiento que se funda en la primera Edad del Hierro, donde se han podido comprobar muros de adobe de hasta 6 m. y una posible empalizada, siendo estas estructuras muy similares a las del yacimiento Soto de Medinilla. Las últimas excavaciones han dejado constancia de los diferentes tipos de vivienda que se daban en época vaccea, ovaladas y rectangulares que conviven durante los siglos IV y III a.C. Se ha estimado que este asentamiento podría alcanzar las 49 has. Entre los años 2008 y 2010, la superficie excavada ha sido de 1100 m cuadrados, en la Casona y San Nicolás, dos solares dentro del actual municipio. Los datos obtenidos han apoyado la existencia un urbanismo planificado, con construcciones domésticas dispuestas a ambos lados de las calles, que siguen una cierta curvatura, siendo prácticamente la misma que sigue la lengua del páramo. Hoy en día no está constatada la presencia de muralla, pero parece que la confluencia de las calles hace pensar en que la parte más desprotegida, y de menor altura, tendría una empalizada, muralla o punto defensivo. (Blanco et al. 2010:78-82)


Imagen de Revista vaccea

Paredes de Nava (La ciudad): Este extenso yacimiento se viene conociendo desde el siglo XIX cuando diversos eruditos locales, hacían acopio de múltiples restos arqueológicos para sus colecciones privadas, que hoy en día algunas de ellas todavía persisten. Será G. Nieto, en 1942 quien intente realizar una excavación arqueológica con el objetivo de hallar un gran yacimiento, pero los resultados no le serán favorables, quedándose en el olvido el estudio de este asentamiento de época del hierro. A pesar de ser restos cerámicos registrados fuera de contexto arqueológico, en el museo de Palencia se puede constatar abundante cerámica típica vaccea, con motivos geométricos, y bases vueltas designadas como “cabeza de pato”. Ingentes cantidades de materiales se han ido recogiendo de la Ciudad, piezas típicas del inventario vacceo como las canicas, las pesas de telar, y diversos elementos de metal, como hebillas, fíbulas, broches, etc.
La dispersión de este asentamiento de más de 50 has, donde hay un dominio efectivo del entorno, una estructura urbana muy desarrollada y dos líneas de muralla que lo defienden, nos hace pensar en un  muy destacado oppidum vacceo. Además, en época romana parece tener una destacada relevancia económica, que se puede ver el la circulación monetaria y en los elementos de ajuar encontrados.
Si bien, para que se encontrara aquí Intercatia, su disposición geográfica haría que variase mucho el trazado de la vía XXVII, aunque como bien hemos indicado anteriormente hay una gran cantidad de autores que desvinculan el itinerario antonino a un recorrido lineal. (Abarquero y Pérez  2010:171-192)
Hay otros muchos lugares donde se han ubicado Intercatia, desde tiempos muy tempranos, este es el caso de Aguilar de Campos, donde ya, a finales  del siglo XVI Ambrosio Morales, autor de las crónicas de España, realiza un cálculo matemático de las millas romanas, para terminar situando la ciudad romana en este lugar. Será Federico Wattemberg, quien nos aporte datos arqueológicos, para demostrar la importancia de este enclave, puesto que se podrán observar vestigios de época romana. Y con las últimas investigaciones también del Hierro.

Consecuencias del análisis de las fuentes clásicas y arqueológicas:
El espacio que nos marca las fuentes clásicas, nos hace centrarnos en el mundo vacceo,  que cuenta con una extensión de más de 32.000 Km cuadrados. En todo el territorio de la cuenca sedimentaria del Duero, se conocen 63 núcleos de población de la II Edad del Hierro, que debieron ser sincrónicos en su totalidad, hasta que muchos de ellos desaparecieron a principios del siglo I a.C. Son núcleos distantes entre sí, y sus distancias no son regulares, pueden variar entre unos 10 Km de media en Tierra de Campos, y 20 Km al este del Pisuerga. Además, dejan amplios vacíos, y se concentran y adaptan a las diversas redes fluviales. Las tierras al sur del Duero, fueron un desierto poblacional que separaba Cauca y Nivaria de las otras urbes vacceas. Como bien indican las fuentes clásicas al relatar las campañas de Licinio Luculo. Sin embargo, en la llamada Tierra de Campos, habría buenas condiciones para el aprovechamiento agrícola, como así nos lo hace ver la cantidad de yacimientos que podemos encontrar: Montealegre, Tiedra, Mota del Marqués, Medina de Rioseco, Tordehumos, etc… Pero de todos estos yacimientos solo tenemos Montealegre y Tiedra como grandes núcleos de población y con una incuestionable entidad urbana, que podrían controlar al resto de asentamientos que se sitúan en una franja de 3 a 6 has. (Sacristán 2011:186-191)

Fuentes epigráficas:
Tradicionalmente, las tierras situadas alrededor de Paredes de Nava, vinculadas al yacimiento de la Ciudad, han sido expoliadas desde el siglo XIX, dando lugar a un comercio ilegal extendido hacia las provincias limítrofes. Si bien, muchos son quienes hacen pertenecer a este asentamiento dos téseras de hospitalidad, aparecidas fuera de contexto arqueológico, pero que nos da pie a pensar en la posibilidad de situar la intercatia romana en el yacimiento de la Ciudad.
La primera de ellas, nos presenta un pacto firmado el 4 de Marzo del año 2 a.C. entre el intercatiense Aces Licirnio y la ciudad de Pallantia. Hoy en día esta pieza está en paradero desconocido. (Amo y Pérez, 2006: 68-70; Fita, 1888).
La siguiente pieza en importancia es el pacto entre un turiasonense, Marco Tito Fronto y el pueblo intercatiense, con el mismo derecho y la misma ley que los intercatienses. (Castellano y Gimeno, 1999)
La recuperación de dos téseras de hospitalidad en las que aparece escrito el gentilicio intercatiense: que redacta un pacto entre un intercatiense y la ciudad de Pallantia, y la última publicada donde aparece  Tito Fronto, un personaje de origen turiasonense gentilicio de Tarazona, y el pueblo intercatiense,  hace plantear a sus investigadores,  que ambos documentos acabaran perdidos precisamente allí donde más posibilidades tenían de hacerlo, bien en el punto de origen de uno de los contratantes en el primer caso, bien en la propia ciudad donde se había suscrito en el segundo.  (Abarquero y Pérez  2010:191-192)

Según Blázquez, y centrándose en las tesaras de hospitalidad, nos menciona la manera de romanizar esta zona de la meseta norte, descrita por Plinio. La política de Roma que consistía en los populi de comunidades políticas independientes, que habrían sido dominadas por los conquistadores, al hacerles entrar en la órbita como estipendiarios, les constituían como organismos primarios de administración provincial romana, pero sin hacerles perder su antigua estructura. Así lo hace ver con las dos inscripciones de la antigua Intercatia, para él, en Paredes de Nava. Estos oppida poseían una personalidad autónoma en muchos órdenes.




Consideraciones sobre la vía XXVII:
Tradicionalmente se ha venido teorizando sobre los tramos y su distancia en millas que aporta el itinerario Antonino, son muchos autores, los que muestran sus dudas para localizar algunas de estas poblaciones, ya que la suma de las millas de todas las mansio, no cubriría la distancia real hasta Clunia.
Un ejemplo claro lo tenemos en las  XX millas que nos indican desde Brigeco hasta Intercatia, puesto que no nos encontramos con ningún yacimiento que cumpla las condiciones necesarias para poder comparar con los datos que nos dejaron los autores clásicos. Según Sacristán de Lama, el yacimiento de Montealegre, podría ser la ciudad más próxima y además sigue el trazado y dirección correcta hacia Pintia, y Rauda. Puede que esas XX millas recogidas en los manuscritos, no sean las correctas, siendo, si fuese Montealegre Intercatia, XL las millas que transcurrirían desde Brigeco a Intercatia. Continuando desde Intercatia hasta Tela, se cumplirían esas millas hacia el valle del Pisuerga, donde encontramos el gran yacimiento vacceo de Valoria, donde se encuentran materiales de época romana, lo que atestigua que esta población no desaparecerá completamente. Desde aquí hasta el valle del Esgueva, se podría continuar de una manera lógica por el norte hacia Clunia, con dos cruces, el primero hacia Pintia y el segundo hacia Rauda. ( Sacristán 2011: 34)

Imagen de Revista vaccea

En el trabajo de Solana Sainz,  sobre las redes viarias romanas en Hispania,  donde queda recogido en que momentos fueron trazadas las diferentes vías nos indica claramente la situación del territorio de los intercatienses: Ya en época de conquista, se deja claro, cuando se llevan las incursiones sobre el territorio vacceo ente los años 152 y 132 a. C.  los cónsules y procónsules de la Hispania citerior intentan tomar la meseta norte, y organizar a sus diversos pueblos. Publio Cornelio Escipion Emiliano, había franqueado el río Duero, para alcanzar el territorio de los intercatienses, con su centro en Montealegre y Pallantia, es decir, la zona comprendida entre los ríos Carrión y Sequillo. Los actuales montes Torozo y Tierra de Campos.  
Imagen libro Solana

Después de los trabajos arqueológicos realizados en Becilla de Valderaduey, la idea de que su puente, daba tránsito a una calzada secundaria romana que pudiera transcurrir paralela a la vía XXVII ha cambiado. Tradicionalmente se ha venido diciendo que por esta zona, podría estar ubicada  una calzada que fuera desde Brigeco hasta Lancia, hacia el centro del valle del Duero, confluyendo en la vía XXVII, (Morillo y Rodríguez 2010: 19) sin argumentos arqueológicos suficientes. Sin embargo, después de estudiar los restos hallados, y ver como el valle del Valderaduey, es un paso natural desde época prerromana, podríamos plantear que el trazado más plausible desde Brigeco, hacia Valderas, vendría por este valle, para llegar a Becilla, donde cruzaría el río Valderaduey, en el vado junto a la actual población. Más adelante la vía romana seguiría hacia el suroeste, buscando la siguiente mansio, que sería Intercatia. Las XX millas que separan Brigeco de Intercatia, por este tramo de vía excavado, llevarían a un teso elevado, situado en la ribera del Valderaduey, donde se encuentran números hallazgos arqueológicos de época celtibérica y romana.  (Morillo y Rodríguez 2010: 95)

Consideraciones finales:
A falta de nuevas intervenciones arqueológicas, en los yacimientos que parecen tener más posibilidades, de albergar la ciudad de Intercatia, solo podemos tratar de teorizar sobre algunos aspectos, como puede ser el entorno geográfico, que nos lleva a situar este enclave, en algún lugar de Tierra de Campos o de los Montes Torozo. Puesto que tras la derrota sufrida en Cauca por las tropas romanas, es lícito escapar hacia donde más población, y asentamientos del mundo vacceo existan, es decir,  hacia el norte de la cuenca del Duero, donde los poblados se instalaron junto a los principales corredores fluviales, 9 asentamientos junto al Duero, 15 en el sistema Pisuerga, Arlanzón, Carrión, y 8 en el Esla-Cea, lo que suma el 50% del total (Sacristán 2011:188) Quizás, la pericia de los exploradores romanos, que tienen como una de sus normas, controlar todos los ejes fluviales, hará que los perseguidos, busquen sitios más alejados o protegidos de estas vías de comunicación.
Es necesario, poner nuestra máxima atención en los argumentos presentados por Jorge Santiago Pardo, para explicar el proceso de celtiberización de la zona de Aguilar de campos. Analizando los yacimientos arqueológicos de tipo Soto o Hierro I, y los yacimientos celtibéricos o Hierro II, se ha podido constatar que los diez enclaves celtibéricos, para la zona que él analiza, formarían una extensión de unas 135 hectáreas, sin embargo,  cuantificando los diversos poblados del tipo Soto, para este mismo área,  llegarían a triplicar esta extensión. (Santiago 2002: 59) ¿Cómo se realizó este paso tan drástico? ¿Quizás no sean las mismas gentes quienes habiten a lo largo de la edad del hierro la misma zona?
Se muestra partidario en admitir que la celtiberización, fue en esencia un movimiento migratorio, protagonizado por gentes de la Celtiberia, donde las gentes bautizadas, como de la cultura del Soto, coexistieron con los nuevos pobladores procedentes de la Celtiberia. No se darán unas relaciones de igualdad, puesto que serán los celtiberos, quienes tengan mejor bagaje instrumental. Por lo tanto la cultura del Soto, no se diluye, si no que sobrevive a la celtiberización. (Santiago 2002:62-63)
Ciertamente, los enclaves para lo que tradicionalmente se ha venido a inscribir en el Hierro II, en esta zona,  presentan cierto encastillamiento, y continuarán haciéndolo hacía el occidente. Esa superioridad visual para estos enclaves, puede estar motivada para el control, no solo territorial, sino también de aquellas gentes del Soto.
Todo esto nos lleva a una nueva hipótesis, quizás no fuera una ciudad celtiberizada la que ataca Apiano, sino una ciudad, o poblado, que estaría adscrita a la cultura del Soto, puesto que pudieran ser estos los verdaderos Vacceos, y no los celtiberos que habrían llegado en sus momentos de expansión política, llamados por Jorge Santiago Pardo, Vacceos de adopción (Santiago 2002: 64-65). Además, aquí podría verse reflejado, lo que dicen las fuentes clásicas, sobre la pobreza de estas gentes en metales después del asedio de este pueblo y su grado de primitivismo, más acorde al mundo del Soto, que a la Celtiberia.
Factor fundamental, para entender el control del espacio y poder así establecer, un mapa más correcto de la ubicación de los diferentes yacimientos mencionados, es el uso de los Sistemas de Información Geográfica, puesto que nos va a poder clarificar, distancias, controles visuales, y referencias arqueológicas objetivas, como restos de vías romanas, y asentamientos del hierro excavados o inventariados. Y poder así entender la problemática en las millas romanas o distancias propuestas por los distintos itinerarios. Fundamental es en nuestro estudio la contribución de las nuevas tecnologías como se está aplicando en Paredes de Nava, con las diferentes prospecciones geomagnéticas, demostrando las dimensiones de La ciudad, con casi 35 hac., siendo uno de los oppida más grandes del territorio vacceo. Además de su entramado de calles,  puertas principales de acceso y su complejo sistema defensivo.

Bibliografía:
JORGE SANTIAGO PARDO,  “Aguilar de campo 3000 años de Historia”     (Valladolid) 2002.
LIBORIO HERNANDEZ GUERRA Consideraciones sobre la ubicación de dos ciudades vacceas, Intercatia, y Pallantia (962-975)
A.MORILLO CERDÁN Y G. RODRIGUEZ MARTÍN, “El puente y calzada de Becilla de Valderaduey, Análisis Arqueológico y arquitectónico (Universidad de león 2011)
 JUAN FRANCISCO BLANCO GARCÍA, DIEGO LUCENDO DÍAZ, MANUEL RETUERCE VELASCO y TOMÁS TORRES GONZALEZ. El oppidum vacceo de Montealegre de Campos (Valladolid) A la luz de las recientes excavaciones arqueológicas, en Revista VACCEA anuario 2010. (78-82)
JOSE DAVID SACRISTÁN DE LA LAMA. El urbanismo vacceo. En  Complutum, 2011, Vol 22(2) 185-222
JOSE DAVID SACRISTÁN DE LA LAMA. Una referencia al camino del Intinerario de  Antonino en cuya descripción se menciona a Rauda. en Revista VACCEA anuario 2010. (34)
JOSE MARÍA SOLANA SÁINZ . La red viaria romana en Hispania : siglos I-IV d. C. / José María Solana Sáinz, Luis Sagredo San Eustaquio. Universidad de Valladolid (2006)
FRANCISCO ABARQUERO MORA  y FRANCISCO JAVIER PÉREZ RODRIGUEZ.  "La Ciudad" de Paredes de Nava y el problema de la identificación de la Intercatia vaccea, De la región vaccea a la arqueología vaccea: Jornadas Científicas conmemorativas del 50 aniversario de la publicación de La Región Vaccea / coord. por Fernando Romero CarniceroCarlos Sanz Mínguez, (2010).